Fonoaudióloga y nadadora de aguas abiertas recibió el jueves una ayuda económica del EMDER. Viajará el 12 de septimbre para realizar el Everest de la natación. La prueba será desde Dover (Inglaterra) hasta la costa francésa.
Catalina Giaccaglia, fonoaudióloga y nadadora de aguas abiertas, recibió el jueves una ayuda económica por parte del EMDER, por su próximo desafío deportivo en septiembre. Será la primera deportista marplatense que cruce el Canal de La Mancha, desde Dover (Inglaterra) hasta la costa francésa.
«Toda ayuda siempre sirve muchísimo y yo la acepto porque sé que realmente va con el corazón y eso cuenta el doble para mí, así que estoy muy contenta con eso», expresó la deportista de aguas abiertas.
Giaccaglia partirá el 12 de septiembre para estar una semana antes para la preparación y aclimatarse a las aguas de allá, la nadadora comentó como fue el inició de realizar el Cruce de La Mancha y todo el contexto del entrenamiento que se necesita para realizar esta preuba.
«La idea surgió con el cruce que hice en Malvinas, la primera carrera de aguas abiertas que se realizó allá. Luego de vivir esta experiencia e involucrarme más con la causa, empece a conocer a Julio Aro (presidente de la Fundación «No Me Olvides») y a Claudio Plit (cuatro veces campeón de aguas abiertas del mundo) y a raíz de todo esto se me fueron presentando varios proyectos», comentó Catalina.
Además agregó «el Canal de la Mancha, es el que más me llamo la atención por ser el Everest de los nadadores de Aguas Abiertas», sin embargo su decisión por realizar esta prueba también tuvo un enfoco de lo que puede hacer una actividad «a través de la natación o del deporte uno puede unir a las personas y dejar las diferencias a un lado y saber que podemos estar en relación a partir del deporte, algo que tanto nos gusta hacer».
Ella comenzó hace dos años a preparar el cruce, desde contratar el Canal y entrenar en diferentes situaciones climáticas y horarios. El entrenamiento, junto a su entrenador Federico Diez Andersen, se basa en realizar trabajos de velocidad, trabajo diario constante y «tratando de enfocarse, superar los días que más cuesta, saber porque lo estoy haciendo y que ese es el motor más grande que me da para seguir»
La marplatense viajara el 12 de septiembre, una semana antes de realizar el cruce, debido a que » tengo que estar unos días antes en adaptación a a las aguas, hablar con el capitán del barco quien me va a decir según las mareas, todo lo que él pueda pronosticar con anticipación , cuando va a ser la fecha y la hora del cruce, todo esto se va haciendo sobre el momento»
Catalina sabe que la prueba la realizará en base a la condición del mar, esto puede ser en cualquier día de la semana y a cualquier hora, en base a esto comentó «a mi me apasiona todo, entonces el hecho de ir probando distintas condiciones hacen que yo tenga un registro, porque aguas abiertas no se puede programar hasta que no estás en ese momento y te tiras no sabes qué pasa».
La deportista de aguas abiertas agregó «incluso en el momento que te tiras varía mucho el clima, estos cruces son entrenamiento físico pero es mucho entrenamiento de cabeza de saber creer que lo vas a lograr y estar todo el tiempo minuto a minuto peleando por eso , peleando contra el frío, si te duele algo, lo que sea».