El jefe de Gabinete bonaerense, Carlos Bianco, afirmó hoy que la decisión para que regresen, desde mañana, las clases presenciales en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) se adoptó en base a «parámetros objetivos» y recalcó que no hubo «especulación política» en ese sentido.
«Se redujeron los casos de coronavirus, lo que permite volver a la presencialidad», explicó el funcionario durante una conferencia de prensa que encabezó en la sede del gobierno bonaerense, en La Plata, junto a Leticia Ceriani, Subsecretaria de Gestión de la Información.
En ese marco, el jefe de Gabinete cuestionó al intendente de Capitán Sarmiento, Javier Iguacel (Juntos por el Cambio), quien llamó a cortar las rutas para que habiliten el regreso a las aulas en ese distrito.
«Cortar las rutas es un delito federal. En vez de instigar a que se cometan delitos, le recomiendo que dedique su tiempo a hacer cumplir los protocolos. Porque si lo hace van a bajar los casos, como pasó en Salto y Carmen de Areco y vamos a pasar a Fase 3 y va a volver la presencialidad», dijo.
Luego dijo que le llama la atención «que un intendente esté instigando a que se cometa un delito y no haya ningún fiscal que actúe de oficio denunciándolo por apología del delito» y apuntó: «Será porque el titular del Ministerio Público Fiscal (Julio Conte Grand) e Iguacel forman parte del mismo partido político. Capaz no es extraño».
Posteriomente, Bianco recordó que el viernes pasado, cuando mediante un DNU del Gobierno nacional «se prorrogó la normativa vigente que establece el sistema de fases», el Poder Ejecutivo bonaerense decidió «cumplirla a rajatabla, como siempre; adaptándola a nuestro esquema».
Así, contó que en la provincia de Buenos Aires hay actualmente 70 municipios en fase 2; 60 en fase 3 y apenas 5 en fase 4 y sostuvo que ello permitió que en los 40 distritos del AMBA «vuelva las clases presenciales, de la manera más cuidada posible».
Precisó que se hizo un corte en el jueves 10 de junio para formular el cálculo sobre la incidencia y en el AMBA había 401 casos cada 100 mil habitantes.
Al respecto, planteó no entender la polémica iniciada por algunos referentes de la oposición, que plantearon «discriminación» a sus distritos, ya que «el indicador es rígido y objetivo: si hay menos de 500 casos cada 100 mil habitantes en las últimas dos semanas, las clases presenciales pueden regresar».
En ese marco, Bianco rechazó las «quejas» de los intendentes del interior en cuyos municipios «la incidencia de casos es mayor a 500 cada 100 mil habitantes».
«El problema de la oposición era que en el AMBA no había clases. Se redujeron los casos, lo que permite volver a la presencialidad, y ahora se quejan en otros distritos donde la incidencia de casos es mayor a 500 cada 100 mil habitantes. La regla es general, no hay acá especulación política», insistió.
De ese modo, el funcionario aseguró que «cambió la situación sanitaria, lo que lleva a que en algunos casos se puede tener clases presenciales y en otros todavía no» y negó que se «discrimine» al interior al plantear que «si dan los números, se volverá a las aulas».
Posteriormente, se refirió al pedido de diputados bonaerenses de Juntos por el Cambio, quienes ayer pidieron la interpelación de la Directora General de Cultura y Educación bonaerense, Agustina Vila, para que informe sobre la situación de la educación en la provincia de Buenos Aires.
Los legisladores argumentaron que mañana se cambiarían los criterios epidemiológicos «y sin evidencia alguna, se prolonga la no presencialidad en distritos gobernados, en buena parte, por la oposición».
«No hace falta. Mañana voy a la Legislatura, como indica la ley, y les explico todo lo que quieran preguntarme», dijo Bianco y agregó: «Suelo estar 5 o 6 horas y, en general, hay pocas preguntas».
Analizó luego que «no corresponde» el pedido de interpelación y opinó que «lo hacen como una nueva movida política».
«Nuestra única campaña es la de vacunación. La oposición hace campaña política interna y campaña contra las medidas de cuidado, el uso de barbijos, la vacuna Sputnik V, el plan de vacunación», remarcó.
Finalmente, les recomendó a los dirigentes de Juntos por el Cambio «que ayuden o, al menos, no pongan palos en la rueda».
A su turno, Ceriani detalló que la incidencia acumulada en el AMBA en las últimas dos semanas es de 432, de 697 en el interior, de 833 en CABA y de 492 en el promedio de toda la provincia.
«El AMBA está por debajo de los 500 casos cada 100 mil habitantes», resaltó la funcionaria y contó que se pasó de 12.008 casos en mayo a 8.294 en junio, lo que implica un descenso del 30%.