Elecciones 2023: El impacto del voto en blanco en el balotaje.
Este domingo se llevará a cabo el balotaje en Argentina, donde los ciudadanos tendrán que elegir entre Sergio Massa, candidato de Unión por la Patria, y Javier Milei, postulante de la Libertad Avanza, para definir al próximo presidente de la Nación. En esta segunda vuelta electoral, el voto en blanco y la cantidad de ausentes serán factores clave a tener en cuenta.
El voto en blanco es considerado un tipo de voto afirmativo, que consiste en votar con el sobre vacío o con un papel adentro sin inscripciones o imágenes, según la Cámara Nacional Electoral. Sin embargo, su tratamiento es diferente en las PASO y en las elecciones generales y en el balotaje. En las primarias, el porcentaje de votos en blanco se incluyó dentro del total de sufragios de las listas, mientras que en las elecciones generales y en el balotaje solo se cuentan los votos afirmativos, es decir, los que eligen a una boleta de candidatos.
Matemáticamente, el voto en blanco, el voto nulo y el voto impugnado no son considerados votos afirmativos y no se contabilizan en los porcentajes de los candidatos en esta segunda vuelta. Por lo tanto, en principio, no favorecen a ninguno de los dos candidatos en pugna. Sin embargo, al no introducir ninguna modificación en el mapa electoral, se podría interpretar que favorece al candidato que lleva la delantera en el conteo, en este caso, a Sergio Massa, quien obtuvo el 36% de los votos en las elecciones generales frente al 30% de Javier Milei.
Además del voto en blanco, existen otros tipos de sufragios que pueden influir en el resultado del balotaje. Los votos nulos son aquellos emitidos mediante boletas no oficializadas o que contienen defectos formales suficientes para anular la opción electoral. Los votos anulados también se consideran cuando aparecen en el sobre firmado por las autoridades de mesa dos o más boletas de distintas agrupaciones para una misma categoría, o cuando se introducen en la urna objetos extraños como imágenes, papeles escritos a mano o stickers.
Por otro lado, están los votos recurridos, que se presentan cuando algún fiscal presente en el escrutinio provisorio de la mesa cuestiona la validez o nulidad de un sufragio y no se puede resolver el conflicto. Estos votos no se escrutan en la mesa, sino que pasan directamente al escrutinio definitivo que realiza la Junta Electoral, donde se decidirá si el sufragio cuenta como válido, en blanco o nulo.
En conclusión, el voto en blanco no favorece directamente a ninguno de los dos candidatos en el balotaje, pero al no modificar el mapa electoral, podría beneficiar al candidato que lleva la delantera en el conteo. Sin embargo, también existen otros tipos de sufragios, como los votos nulos y los votos recurridos, que podrían influir en el resultado final.
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