La Secretaría de Educación ha habilitado la inscripción al Programa de Asistencia Vouchers Educativos, el cual está destinado a las familias que envían a sus hijos a establecimientos de gestión privada de los tres niveles educativos y que, a raíz de los aumentos, no pueden costear la cuota mensual que deben abonar.
El Gobierno nacional, encabezado por Javier Milei, lanzó este programa de vouchers educativos, el cual consiste en un subsidio del 50% del valor del arancel de jornada simple, sin incluir actividades extraprogramáticas. Este subsidio se calcula en base a la cuota base de marzo de 2024 y se aplicará en los meses de mayo, junio y julio.
El Ministerio de Capital Humano, a cargo de Sandra Pettovello, ha establecido un tope de $27.198 por hijo sobre las cuotas mensuales, las cuales en muchos casos superan los $60.000.
Según la Secretaría de Educación, este beneficio de los vouchers educativos podría alcanzar a casi dos millones de niños que asisten a más de seis mil escuelas en todo el país. Para poder acceder al programa, los padres deberán tener un ingreso familiar menor a siete veces el Salario Mínimo Vital y Móvil.
La inscripción para los vouchers educativos estará abierta hasta el martes 30 de abril y se podrá solicitar por cada menor que asista a una institución educativa. Los interesados deberán completar el formulario disponible en el sitio web oficial del programa (https://www.argentina.gob.ar/vouchers-educativos) e ingresar el CBU y los datos del establecimiento educativo.
Para poder anotarse, los solicitantes deberán proporcionar los datos del adulto responsable, de los menores a cargo y de la escuela a la que asisten. Además, deberán tener a mano los números de DNI y de CUIL de los menores y asegurarse de que los nombres y dirección de la institución educativa estén escritos correctamente. Asimismo, los padres, madres o tutores deberán tener el CBU actualizado en Mi ANSES para poder acceder al subsidio.
Con este programa de vouchers educativos, el Gobierno busca brindar una ayuda a las familias que se encuentran en situación económica desfavorable y que desean seguir enviando a sus hijos a instituciones educativas privadas.