
Las familias de los competidores, así como toda la comunidad deportiva y cultural de Mar del Plata, se encuentran consternadas y demandan respuestas por parte de las autoridades municipales. El equívoco ha dejado a aproximadamente 30 a 40 personas sin la posibilidad de competir, incluyendo a jóvenes en disciplinas como el folclore juvenil, malambistas, parejas de baile con discapacidad, adultos mayores y pintores.
23 de agosto de 2023. El ansiado evento deportivo de los Juegos Bonaerenses se ha visto empañado por un escandaloso error que ha dejado a Mar del Plata fuera de la competencia. Una confusión fatal por parte la gestión del intendente Guillermo Montenegro ha llevado a la descalificación de toda la delegación de la ciudad, causando frustración y preocupación entre los participantes y sus familias.
La tragedia se desencadenó cuando la Secretaría de Cultura del municipio programó incorrectamente la fecha de viaje de la delegación. El transporte fue contratado para el 24 de agosto, mientras que la competencia se llevaba a cabo el 23 de agosto en Ayacucho. La noticia llegó a través de una llamada telefónica a uno de los profesores, quien se sorprendió al enterarse de que la competencia ya había tenido lugar y que Mar del Plata no había enviado ningún representante.
El impacto de esta confusión ha sido devastador para los participantes, quienes habían dedicado tiempo y esfuerzo a su preparación para los Juegos Bonaerenses. Muchos de ellos estuvieron entrenando hasta el último momento, sin imaginar que su oportunidad de competir les sería arrebatada por un error administrativo. Entre los afectados se encuentran jóvenes y adultos, algunos de ellos con discapacidades, quienes han experimentado una desilusión inmensa.
La situación resulta aún más indignante al conocerse que todos los trámites, desde la documentación hasta los seguros, llevaban la fecha del 24 de agosto, lo que generó una falsa expectativa y confianza en los participantes y sus familias. La falta de coordinación y atención por parte de las autoridades municipales ha dejado en evidencia una grave negligencia que ha afectado directamente a la comunidad deportiva de Mar del Plata.
Ante este escenario, surge la pregunta de cómo pudo ocurrir semejante error. Desde el municipio, se reconoce la confusión en las fechas y se atribuye la responsabilidad a un director del área de Cultura encargado de la coordinación del viaje. Sin embargo, esta explicación resulta insuficiente para calmar la frustración y la preocupación de aquellos que han sido perjudicados por esta lamentable situación.
La descalificación de la delegación de Mar del Plata en los Juegos Bonaerenses es un golpe duro para la ciudad y sus deportistas. Queda en evidencia la necesidad de una gestión más rigurosa y comprometida por parte de las autoridades municipales, para evitar que errores tan costosos se repitan en el futuro y se resguarde el esfuerzo y la ilusión de los participantes.
Este incidente deja una lección clara: la planificación y la atención meticulosa a los detalles son fundamentales en la organización de eventos deportivos de esta magnitud. Esperemos que las autoridades correspondientes tomen medidas para evitar que situaciones como esta vuelvan a repetirse, y que los deportistas de Mar del Plata encuentren la justicia y la compensación que merecen por esta desafortunada experiencia.
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