
Lucía Puenzo dirigirá a Luisana Lopilato en la película ‘Pepita, la pistolera’ basada en una leyenda criminal argentina.
En una emocionante colaboración cinematográfica, la reconocida directora Lucía Puenzo tomará las riendas de un nuevo proyecto que promete cautivar al público argentino. Se trata de la película «Pepita, la pistolera», un thriller inspirado en la vida real de Margarita Di Tullio, una figura legendaria en el mundo criminal de Mar del Plata y considerada la mujer más famosa en la historia del crimen en Argentina. El papel protagónico será interpretado por la talentosa actriz Luisana Lopilato.
El filme, actualmente en preproducción, se sumergirá en la vida de Margarita Di Tullio, quien se convirtió en una figura revolucionaria en el negocio de la prostitución al rescatar y empoderar a mujeres víctimas de trata de personas. Su leyenda se forjó aún más tras un triple crimen en el que defendió a su familia. La historia explorará el ascenso delictivo de Di Tullio, quien pasó de ser una ladrona profesional a convertirse en la reina del hampa marplatense en un mundo dominado por los hombres.
La película cuenta con un destacado equipo de producción encabezado por el estudio argentino Zeppelin, junto a Historias Cinematográficas, Javier Furgang, Wild Sheep Content, Yair Dori, Bar Rimoni, 7395 Media y Non Stop Studios. El guion, escrito por Lucía Puenzo, Andrés Gelós y Tatiana Mereñuk, promete ofrecer una visión romántica de la vida de esta delincuente, quien no solo rescató a mujeres esclavizadas en otros locales nocturnos, sino que también enfrentó a bandas enemigas para protegerlas.
Pepita, la reina del puerto marplatense
Uno de los personajes más icónicos del puerto de Mar del Plata fue sin dudas Margarita «Pepita» Di Tulio, conocida por todos como «Pepita la pistolera». Fue temida y odiada por muchos, pero también amada y respetada por otros tantos. Detrás de su fama de delincuente y prostituta había una mujer compleja con un pasado difícil.
Nacida en 1948, Pepita creció en un hogar violento. Su padre Antonio la obligaba a pelear con niños desde muy pequeña para endurecerla. A los 7 años ya robaba monedas de la Gruta de Lourdes y a los 10 sabía usar armas de fuego mejor que ningún adulto. Sin embargo, sus maestros la recuerdan como una excelente alumna, aplicada y buena compañera.
A los 16 años su padre le rompió la nariz en una golpiza. Para ese entonces Pepita ya cometía pequeños robos. Su primer encarcelamiento fue a los 22 años por robar un auto, pero salió con más sed de venganza y poder. Formó su propia banda, asaltando turistas y parejas en la playa. También robó fábricas, vendió drogas y abrió prostíbulos.
En los 70s conoció al ex montonero Guillermo Chillini, con quien consolidó su imperio del sexo en Mar del Plata. Regentaba cabarets donde ocurrían escenas dignas de película. Cobraba un porcentaje por las bebidas y ganaba más que con el trabajo sexual de las chicas.
Su legendario apodo vino en 1985, cuando asesinó a tiros a 3 hombres armados que irrumpieron en su departamento. Los mató con certera puntería antes de que pudieran hacerle daño a ella y su pareja. La prensa la bautizó «Pepita la pistolera» y aunque no le gustaba, el mote quedó para siempre.
Tras cumplir solo 3 años de cárcel por «exceso en legítima defensa», siguió alternando entre el hampa y la fama mediática. Participó en el reclamo contra el «Loco de la Ruta» que asesinaba prostitutas. Incluso fue invitada a lo de Mirtha Legrand, donde se drogó frente a las cámaras.
Luego fue acusada falsamente del crimen de José Luis Cabezas, lo que la llevó a explicar su código: «No toco esposas por honor, y Cabezas murió esposado». Años después renegaría de su hermana Alicia, por delatar a su marido en el asalto al Banco Río. «Los Di Tulio no somos buchones», sentenció.
Margarita Di Tulio falleció en 2009 a los 61 años. Sus exequias fueron tan pintorescas como su vida. Con música de Sandro a todo volumen, champagne y su loro cantando la Marcha Peronista. 300 personas siguieron su cortejo fúnebre en una caravana que paralizó la ciudad. Mar del Plata despidió así a toda una leyenda popular.
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