Como resultado de las gestiones del sindicato, los responsables de «La Cabrera» se comprometieron ante el Ministerio de Trabajo a revertir las irregularidades que precarizan a su personal y adecuar las condiciones laborales a la legislación vigente.
Luego de varias denuncias, citaciones al Ministerio de Trabajo y una ruidosa protesta de UTHGRA Mar del Plata en los últimos días, los responsables de «La Cabrera» se comprometieron finalmente a revertir las múltiples irregularidades laborales que vulneran los derechos de los trabajadores y las trabajadoras de esta reconocida parrilla de la ciudad.
Hasta ahora, el personal del reconocido establecimiento ubicado en San Lorenzo al 1400 realiza jornadas de 8 horas diarias, aunque solo están registrados bajo una «media jornada mentirosa». Así se han generado diferencias salariales en el pago de haberes, el medio aguinaldo y el plus de temporada. A su vez, se detectaron inconsistencias en el pago de las horas extras.
«A raíz de una nueva citación al Ministerio de Trabajo, en las últimas horas los propietarios de La Cabrera asumieron formalmente el compromiso de regularizar a los trabajadores y las trabajadores, adecuando las condiciones laborales a la legislación vigente, como corresponde», indicó el secretario general de UTHGRA Mar del Plata, Pablo Santín.
El dirigente hotelero y gastronómico destacó esta vez la predisposición para dar marcha atrás con las irregularidades, aunque lamentó haber tenido que llegar a realizar una protesta en el establecimiento ante la falta de respuestas anteriormente, tras agotar las instancias de diálogo.
«El empresariado marplatense debe comprender de una vez que no hay más margen para la informalidad. Quien tiene un establecimiento funcionando, debe tener a sus trabajadores en regla, es simple y claro, la ley es una sola y no hay margen de duda ni de discusión en este sentido. Esperamos que lo antes posible se resuelva la situación en La Cabrera, tal como sus responsables se han comprometido a hacer ante el Ministerio de Trabajo», completó Santín.