16 de septimbre de 2023. En un reciente operativo de control vehicular llevado a cabo en el barrio El Martillo, se descubrió la presencia de dos gallos que estaban siendo utilizados para peleas ilegales. La Secretaría de Seguridad municipal encabezó esta acción en colaboración con la Policía de la Provincia de Buenos Aires y la Prefectura Naval Argentina.
Una vez identificados los animales en situación de maltrato, se procedió al rescate de los mismos por parte del equipo de Zoonosis, quienes se encargaron de brindarles la atención y cuidado necesarios. El vehículo en el que eran transportados los gallos fue confiscado como evidencia en el caso.
Además, como resultado de esta operación, dos personas fueron detenidas por su participación en las peleas de gallos y fueron puestas a disposición de la fiscal de flagrancia, María Isabel Sánchez. Estas acciones están enmarcadas en la Ley 14.346 de maltrato animal, la cual prohíbe y penaliza el uso de animales para peleas y maltratos de cualquier tipo.
La riña de gallos es una práctica cruel y violenta en la que dos gallos son forzados a pelear hasta la muerte o hasta que uno de ellos resulte gravemente herido. Estas peleas suelen estar organizadas por personas que ven en ellas un entretenimiento o una forma de apostar dinero.
Durante las peleas de gallos, los animales son sometidos a un intenso sufrimiento físico y emocional. Antes de los enfrentamientos, los gallos son preparados de manera brutal. Se les coloca cuchillas afiladas en sus patas, conocidas como «espuelas», con el objetivo de aumentar la letalidad de los ataques. Además, se les somete a un entrenamiento riguroso y se les inyectan sustancias estimulantes para incrementar su agresividad.
Una vez que los gallos son lanzados al ruedo, se ven obligados a luchar hasta la extenuación. Los enfrentamientos son cruentos, con ataques despiadados en los que los gallos se hieren gravemente entre sí. Las heridas incluyen cortes profundos, desgarros musculares, fracturas de huesos y lesiones internas. Los gallos luchan hasta que están exhaustos, heridos de gravedad o incluso muertos.
Es importante destacar que las peleas de gallos son ilegales en muchos países debido a su crueldad y violación de los derechos de los animales. Estas prácticas causan un sufrimiento innecesario y son consideradas actos de maltrato animal. La lucha contra las riñas de gallos busca no solo proteger a los animales involucrados, sino también promover una sociedad más ética y respetuosa hacia todas las formas de vida.
En el código penal argentino, la participación en peleas de gallos y cualquier forma de maltrato animal está sujeta a penas establecidas por la Ley 14.346. Según esta legislación, aquellos que organicen, promuevan o participen en riñas de gallos pueden enfrentar sanciones legales significativas.
Las penas por maltrato animal en el contexto de peleas de gallos pueden variar. En general, se establece una pena de prisión de tres meses a un año para aquellos que maltraten o hagan víctimas de actos de crueldad a los animales. En casos más graves, como la muerte o lesiones graves de los gallos involucrados, las penas pueden ser más severas.
Además de las penas de prisión, los infractores también pueden ser condenados a pagar multas económicas. Estas multas pueden variar en cantidad, dependiendo de la gravedad del delito y las circunstancias específicas del caso.
Es importante destacar que la intención de estas penas es disuadir y castigar a aquellos que cometan actos de maltrato animal, y promover el respeto y la protección de los seres vivos. La sociedad argentina reconoce la importancia de preservar el bienestar de los animales y busca asegurar que aquellos que los maltraten sean responsabilizados por sus acciones.
Este operativo conjunto entre las autoridades locales y las fuerzas de seguridad refleja el compromiso por combatir el maltrato animal y llevar a los responsables ante la justicia. Se espera que este caso sirva como ejemplo y disuasión para aquellos que participan en actividades ilegales que causan sufrimiento a los animales.
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