
13 de junio de 2023. Bruno González, un niño miramarense de 8 años, realizó un increíble hallazgo mientras paseaba con sus padres por las playas del sur de Miramar. Junto al arroyo La Ballenera, Bruno encontró unos huesos incrustados en el barranco que podrían ser restos fósiles.
Sus padres, Bárbara Lugones y Álvaro González, se pusieron en contacto con el personal del Laboratorio de Paleontología del Museo de Ciencias Naturales de Miramar para dar a conocer el hallazgo y verificar si se trataba de verdaderos restos fósiles.
El rescate de los fósiles
El personal del museo acudió al sitio junto con la familia de Bruno y, efectivamente, se trataba de restos pélvicos y la cola articulada de un perezoso gigante extinto, llamado Scelidoterio. Este animal de unos tres metros de largo y un peso estimado en una tonelada, vivió en Sudamérica durante el Pleistoceno, es decir, los últimos dos millones de años antes del presente, hasta hace 10 mil años, momento en que culmina la edad de hielo.
Luego de varias horas de trabajo, se logró separar el «bochón» de sedimento, protegido con productos químicos, para ser trasladado al laboratorio paleontológico del Museo de Ciencias Naturales de Miramar, donde el Técnico Mariano Magnussen lo prepara cuidadosamente debido a la fragilidad de los mismos y por el tiempo que tuvo expuesto a las condiciones ambientales.

Scelidoterio, un gigante herbívoro
Scelidoterio es la especie más pequeña de todos los perezosos gigantes que vivieron en la región pampeana durante el Cuaternario. Pero igualmente era un gigante herbívoro, armado de enormes garras, las cuales, no solo utilizaban para defenderse o acceder a su alimento, sino que eran cavadores de enormes cuevas, que las utilizaban como madrigueras para refugiarse o cuidar su descendencia.
El material que conforma la cola de este mamífero ya extinto sigue en procesamiento técnico para su preservación. Luego será observado y estudiado por un equipo interdisciplinario conformado por investigadores de la Fundación de Historia Natural Félix de Azara y el Laboratorio de Anatomía Comparada y evolución de los Vertebrados (LACEV) dependiente del Macn- Conicet, integrado por el paleontólogo Dr. Federico Agnolin, quien dirige los estudios científicos de la zona, y el mismo personal del museo miramarense.
Importancia del hallazgo
Este perezoso gigante vivió hace unos 100 mil años antes del presente, en un ambiente muy distinto al de hoy, acompañado de enormes bestias, como otros perezosos más grandes (Megatherium), el enorme elefante sudamericano (Notiomastodon), gliptodontes (Doedicurus), tigres dientes de sable (Smilodon) y el oso de cara corta (Arctotherium), entre otros, como argumenta el coordinador de Museos de Miramar, Daniel Boh.
Debemos destacar en esta ocasión, el correcto procedimiento de Bárbara y Álvaro, los padres de Bruno González, al acompañar y comunicarse con el museo, con el propósito de que los restos fósiles sean extraídos por personal idóneo para que se preserven en una institución científica. Los yacimientos paleontológicos y sus fósiles están protegidos por la ordenanza municipal 248/88 y por la Ley 25.743 que regulan estas actividades.
NMDQ