Los Defensores del Pueblo de General Pueyrredón, Luis Salomón, Fernando Rizzi y Daniel Barragán, expresaron su desacuerdo con el reciente aumento del costo del boleto de transporte público de pasajeros, el cual consideran desmedido y superior al aumento del costo de vida.
En los últimos años, el sistema de transporte público de pasajeros en General Pueyrredon se ha vuelto cada vez más caro e ineficiente. Este nuevo aumento del boleto golpea nuevamente los ya debilitados bolsillos de los trabajadores, sin tener en cuenta las dificultades económicas que enfrenta la población local.
El precio del boleto, que en diciembre de 2022 era de $98,44, pasará a costar $297,32 a partir del 8 de diciembre de 2023, lo que representa un aumento del 202%. Este incremento está por encima de la inflación interanual y de cualquier aumento salarial que se haya dado en el mismo periodo.
Además, este aumento profundiza la desigualdad entre los habitantes de General Pueyrredón. Los residentes de los barrios más alejados, como San Eduardo del Mar, La Polola y Colinas Verdes, pasarán a pagar $471,00 a partir del 8 de diciembre, en comparación con los $156,21 que pagaban en diciembre de 2022. Esto significa un aumento de $314,79 en un solo año.
En muchos casos, los habitantes de estos barrios deberán destinar el 15% de un Salario Mínimo Vital y Móvil para poder viajar al trabajo y regresar a sus hogares. Esto implica un gasto considerable para aquellos que viven lejos, situación que no siempre es una elección personal, sino una cuestión económica.
Es evidente que este aumento empeorará las condiciones de vida de muchos vecinos. Por eso, los Defensores del Pueblo de General Pueyrredón exigen un sistema de transporte público que sea accesible en términos de precio y calidad de servicio, que no castigue aún más el bolsillo de los usuarios y que sea puntual y limpio para beneficio de todos los habitantes de la región.
NMDQ