La ola de violencia sacude a Mar del Plata: Los escalofriantes crímenes de una peligrosa banda desbaratada

Encapuchados, armados y violentos, así actuaban estos peligrosos delincuentes.

La ciudad está siendo sacudida por una ola de violencia sin precedentes. Una peligrosa banda delictiva, caracterizada por actuar encapuchada, armada y con una violencia desmedida, ha sembrado el pánico en la ciudad con una serie de crímenes impactantes. Los ciudadanos, sumidos en el temor y la incertidumbre, se preguntan si el Estado puede brindarles la seguridad que tanto necesitan.

19 de agosto de 2023. Los hechos perpetrados por esta banda, que fue finalmente desarticulada tras una intensa investigación, han dejado una estela de caos y desesperación en la comunidad. Durante el último año, estos delincuentes audaces han logrado llevar a cabo al menos cinco robos de alto riesgo, en los cuales su modus operandi se ha caracterizado por su rapidez y brutalidad.

El primer incidente, ocurrido el 26 de diciembre de 2022, tuvo lugar en una estación de servicio ubicada en el acceso al mercado Procosud. Dos camioneros que esperaban la apertura del mercado fueron sorprendidos por dos individuos encapuchados y armados. En cuestión de segundos, los delincuentes se apoderaron de las mochilas que contenían una importante suma de dinero destinada al pago de mercadería. Este suceso marcó el inicio de una serie de crímenes que mantendrían en vilo a la ciudad.

El fiscal Alejandro Pellegrinelli tomó las riendas de la investigación y, tras recabar diversas pruebas, solicitó la captura de uno de los delincuentes identificados como Juan Joel Rivainera. Sin embargo, la banda continuó su accionar delictivo y dejó su huella macabra en cada uno de los golpes perpetrados.

El 27 de abril, un comerciante del Mercado Central fue víctima de un asalto violento mientras retiraba dinero del Banco Río de Belgrano e Independencia. Tres individuos encapuchados lo abordaron en su vivienda, ubicada en el barrio Caisamar, y le arrebataron cerca de $600.000 destinados al pago de proveedores. Este hecho fue capturado por las cámaras de seguridad y se convirtió en una pieza clave para la identificación de los autores.

En otro incidente, ocurrido el 6 de julio, un hombre de 71 años fue abordado por tres delincuentes encapuchados frente a su casa en el barrio Chauvin. Los criminales, armados y decididos, se llevaron dos bolsos con una suma considerable de dinero proveniente de una venta agropecuaria. Su escape, esta vez, fue en un Volkswagen Gol gris.

La banda no parecía tener límites y su audacia alcanzó su punto máximo el 1 de agosto, cuando irrumpieron en la casa de una pareja de ancianos en el barrio Termas Huinco. Los delincuentes, nuevamente encapuchados y armados, sometieron a los indefensos esposos durante 45 minutos y se apoderaron de $30.000 en efectivo, así como también de un rifle y un revólver.

El raíd de este grupo delictivo, continuó el 14 de agosto último, cuando los delincuentes ingresaron con trajes blancos y armados a un local de la empresa Nuevo Amanecer en Jorge Newbery al 3200.  

Sin embargo, la pesadilla llegó a su fin cuando la policía, en un operativo sorpresa, allanó una vivienda en el barrio Nuevo Golf. En el lugar, se descubrió una serie de pruebas incriminatorias, incluyendo el vehículo utilizado en el último asalto, así como armas de fuego, cartuchos, dispositivos electrónicos y herramientas utilizadas en los robos. Dos integrantes de la banda, Cristian Armando Bello y Juan Joel Rivainera, fueron detenidos y puestos a disposición de la justicia.

Estos crímenes atroces han generado un profundo cuestionamiento sobre la capacidad del estado para brindar seguridad a los ciudadanos deMar del Plata. Los residentes se preguntan cómo es posible que una banda tan peligrosa haya podido operar durante tanto tiempo sin ser detenida, y si las autoridades podrán garantizar su seguridad y la de sus familias en el futuro.

La violencia y audacia de esta banda delictiva han dejado una huella imborrable en la comunidad. Los ciudadanos viven con miedo constante, preocupados de convertirse en las próximas víctimas de la delincuencia desenfrenada que azota las calles de la ciudad. La sensación de inseguridad se ha apoderado de los marplatenses, que exigen respuestas y acciones concretas por parte de las autoridades.

Estos crímenes también plantean interrogantes más profundos sobre el estado de la sociedad en su conjunto. ¿Cómo es posible que jóvenes tan jóvenes, como Cristian Armando Bello de 26 años y Juan Joel Rivainera de 21, se hayan sumergido en una vida delictiva tan peligrosa? ¿Qué falló en nuestra sociedad para que estos individuos optaran por el camino de la violencia y el crimen en lugar de buscar oportunidades legítimas?

Es crucial que la comunidad y las autoridades reflexionen sobre estas cuestiones y trabajen juntas para abordar el problema de la inseguridad en Mar del Plata. Se requiere una respuesta integral que involucre tanto a la policía como a las instituciones educativas y sociales.

Los marplatenses merecen vivir en paz y seguridad en su propia ciudad. Es responsabilidad de las autoridades garantizar que se tomen las medidas necesarias para prevenir y combatir la delincuencia, así como para generar un entorno propicio para el desarrollo y el bienestar de todos los vecinos.

La ola de violencia que ha golpeado a Mar del Plata es un llamado de atención urgente. No podemos permitir que la delincuencia siga reinando en nuestras calles. Es hora de unirnos como comunidad y exigir un cambio real y duradero.

NMDQ