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Un jardín de infantes de la ciudad se encuentra conmocionado tras conocerse dos denuncias por presunto abuso sexual contra menores de 3 años. Los supuestos hechos habrían ocurrido en el Jardín Provincial N°939 «María Elena Walsh», ubicado en Intendente Camusso 697 y tomaron estado público tras la publicación en medios periodísticos como Mi8 y El Marplatense.
Las denuncias fueron realizadas a fines de marzo por padres de las presuntas víctimas ante la Fiscalía N°4, a cargo del fiscal Fernando Berlingeri. Según los espeluznantes relatos, los pequeños habrían sufrido tocamientos inapropiados por parte de una de las docentes durante un denominado «juego del cuack cuack».
Una de las madres habría descubierto además una leve lesión en la zona genital de su hija de 3 años, lo que aumentó las sospechas de un posible abuso sexual. La menor asimismo manifestaría cambios de conducta repentinos como hacerse pis, no querer bañarse y expresar miedo al ser tocada.
En las próximas jornadas se llevarán a cabo las entrevistas correspondientes en Cámara Gesell a las presuntas víctimas, con el objetivo de obtener más detalles sobre los supuestos abusos y determinar fehacientemente si se trató de hechos delictivos.
La situación ha generado una profunda conmoción en toda la comunidad educativa del jardín de infantes y un fuerte repudio social. Autoridades, padres y familiares de los menores exigen una investigación exhaustiva para esclarecer los hechos y que se tomen las medidas correspondientes en caso de confirmarse los abusos.
Qué hacer en caso de sospechas de abuso infantil
Si sospecha que un niño está siendo víctima de abuso, actúe con prontitud. Escuche atentamente si el menor comienza a relatar lo sucedido, sin interrumpirlo ni presionarlo. Anote con sus propias palabras los detalles que relate y cualquier conducta o señal física que refuerce sus sospechas. Nunca confronte al presunto abusador, ya que podría poner en riesgo al menor.
Realice una denuncia formal ante las autoridades competentes (policía, fiscalía, defensorías), ya que es obligación de todos los ciudadanos reportar estos casos. Lleve al niño a un centro médico para que profesionales lo examinen y obtengan pruebas forenses de ser necesario. Busque también asistencia psicológica especializada para brindar la contención emocional que el menor requiere tras un abuso. Mantenga absoluta confidencialidad para evitar exponer más a la víctima.
Contacte organizaciones y líneas directas que puedan orientarlo legalmente y apoyar al menor. No cuestione su intuición, si persiste la sensación de que algo está mal, insista. Los menores rara vez mienten sobre abusos. Lo más importante es actuar con rapidez y responsabilidad para proteger al niño y detener el abuso cuanto antes. No lo dude, su denuncia puede marcar la diferencia.
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