La titular de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, intentará que su figura sea la que aglutine a toda la oposición después del 10 de diciembre. Las diferencias internas que pueden hacer naufragar las ilusiones de la chaqueña.
Su fuerte personalidad y la brutal oposición a veces que tiene Elisa Carrió hacia la administración de Cristina Fernández, la han convertido sin duda en una de las piezas centrales de la oposición de cara al futuro.
Es por eso que desde el sector más cercano a la líder opositora ya la piensan como la principal referente del espacio anti-K, y buscan articular para que la chaqueña sea el artífice de un armado opositor en el Congreso nacional, que sirva para hacerle frente al kirchnerismo en los próximos años.
Según informa hoy el diario El Cronista Comercial, Carrió decidió asumir la presidencia del bloque Coalición Cívica-ARI tras el recambio parlamentario y se enroló en las filas del dialoguismo. Conocidos son los contactos que inició con el peronismo disidente, a través de Felipe Solá, a los que sumó puentes con la centroizquierda, tendidos con Fernando “Pino” Solanas, y la moderación en sus opiniones públicas sobre algunos de sus socios del Acuerdo Cívico y Social.
En el grupo parlamentario de la chaqueña aseguran que a ese propósito responden sus recientes declaraciones destacando la construcción independiente en la que decidió avanzar su ex socia Margarita Stolbizer. Luego de fragmentar el espacio en el que trabajó durante casi cuatro años, Carrió buscará ahora recomponer el vínculo –aunque, más no sea, formal– con la dirigente bonaerense y confía, incluso, en que la líder del GEN votará en sintonía con la Coalición Cívica desde el mes próximo, cuando asuma su banca.
Con sus aliados de la UCR el trato se mantiene más apacible, a partir de la buena relación personal que la chaqueña mantiene con el presidente del Comité Nacional, Gerardo Morales. Mirando más allá de diciembre, en tanto, las filas de Carrió hacen fuerza para que quien presida el bloque de los diputados sea Ricardo Alfonsín, aunque sostienen que aun con una reelección de Oscar Aguad u otro conductor designado, mantendrán la afinidad.
Adrián Pérez abandonará en diciembre la jefatura del bloque de la CC para dedicarse a la construcción en territorio porteño. Pérez participó del encuentro en que la chaqueña decidió sucederlo al frente de la bancada y, según aseguran en su entorno, se mostró de acuerdo con la movida. El diputado, con mandato hasta 2011, se encuentra trabajando en constituir la mesa porteña de la Coalición Cívica-ARI, con el propósito de normalizar la fuerza en el distrito, que está intervenida. Gestiona el armado con María Eugenia Estenssoro, Alfonso Prat-Gay y Facundo Di Filippo, entre otros fieles de la chaqueña; y lejos de Patricia Bullrich, otra dirigente que quedó afuera del mentado “partido único” de Carrió.
De esta manera, Carrió se prepara para darle batalla a un kirchnerismo dividido y con fuertes fallas en el armado, lo que permitirá a la oposición dar golpes de efecto en el Congreso nacional, cosa que hasta el momento no ocurre desde que asumiera Kirchner la presidencia en el año 2003.
Historias relacionadas
18 de marzo de 2025